Nuestro objetivo es crear jugadores inteligentes capaces de tomar las mejores decisiones en todo momento.
Nuestra idea del fútbol en cuatro conceptos:
«Técnica, Inteligencia, Personalidad y Velocidad»
(T) – Perfeccionar la técnica a través de juegos nos permite facilitar la formación de jugadores creativos en cada posición.
(I) – Farmamos jugadores inteligentes con poder de decisión, no robots!
(P) – Esfuerzo, sacrificio, multifuncionalidad, …
(V) – Velocidad física y mental; movilidad con y sin balón.
Los entrenadores deben estimular y motivar, mantenerse alerta y atento a las necesidades de los jugadores y su comportamiento. Los niños deben tomar sus propias decisiones y los entrenadores deben transmitir confianza valorando el coraje y el deseo de mejorar.
El jugador aprende en un contexto global, donde se resuelven todos los aspectos del juego, desarrollado conjuntamente (técnica, táctica, física y psicológicamente), donde tanto el balón como la toma de decisiones están presentes en el 100% de los movimientos de entrenamiento.
Los técnicos no ofrecen a los jugadores «soluciones» a los problemas. Deben ser ellos quienes resolverlos individual y colectivamente; deben guiar a sus compañeros hacia la solución haciendo preguntas. Proponemos diferentes situaciones reales y estimuladas durante el entrenamiento para que los jugadores mismos sean quienes los resuelvan (descubrimiento guiado): dejamos que los niños piensen pero sin olvidar el objetivo que el entrenador quiere alcanzar.
Los errores nunca deben considerarse un fracaso, porque cuando cometes un error, significa que estás progresando.
Para formar jugadores inteligentes debemos analizar los problemas y hacer preguntas para hacer que los jugadores piensen, reflexionen y busquen soluciones individuales y colectivas de una manera creativa y de forma original.
Debemos enseñarles a pensar y divertirse mientras aprenden.